Hace poquito fue mi cumpleaños, el 8 de noviembre para ser más exactos. No os he comentado nada porque me dio mucha vergüenza (y eso que tengo poca). La verdad es que no estoy acostumbrada a contar cosas personales en internet, ¡un poco complicado teniendo en cuenta dónde me he metido!.
Me acabo de dar cuenta de que hace más de un mes que no publico ni una sola linea…¡¡¡¡¡HORROR!!!!!, pero no os preocupéis, que espero remediarlo, aprovechando que los días son “más largos” y por consiguiente tengo más horas de luz para poder hacer las fotos aprovechando algunas horas de la tarde. Y es que, como mujer trabajadora que soy, las fotos sólo podía hacerlas los fines de semana por la mañana. Ahora, sin embargo, aprovechando alguna que otra tarde que me puedo librar de trabajar, puedo sacar algún huequillo para poder dedicarle a mi PASIÓN REPOSTERA y mi BLOG 🙂 .
Y es que esta canción de Antonio Machín le viene como anillo al dedo. La cheesecake es una de mis tartas preferidas, en realidad, si tuviera que decidirme por una, sin duda es la que más me gusta. Tengo que decir, aunque me de “vergüenza” admitirlo, que no me ha gustado el chocolate hasta hace pocos años, ¡¡sí soy RARA, qué le vamos a hacer!!, eso sí, me estoy comiendo ahora todo el chocolate que no me he comido en toda mi infancia, ¡¡jajaja!!, no sabéis cómo rebaño los boles.
No…¡no me he vuelto loca!, ya sé que no estamos a 4 de julio (¡ya quisiera yo con la que está cayendo!), y que no estamos celebrando el Día de la Independencia de los Estados Unidos, tampoco me he cambiado de nacionalidad ni he asistido a la reciente investidura de Barack Obama. ¡Pues no!, esta publicación está dedicada a mi AMIGA Silvia, a su marido David y a mi ahijado, mi peque de dos añitos, Alonso, que se nos han ido hace unos meses a las Américas, nada más y nada menos que a ¡Seattle!, a la Ciudad Esmeralda, un poquito lejos, ¿verdad?.
Sígueme